Soluciones inspiradas en el diseño de la naturaleza.

Restauración de márgenes fluviales

La actividad humana siempre ha estado relacionada con el medio fluvial. Uno de los servicios de restauración ambiental es mantener limpios los cursos fluviales de estructuras extrañas en el medio natural, y de plantas invasivas (alóctonas); es una obligación, si queremos conservar el medio natural.

Aquí es donde se justifica plenamente el uso de las técnicas de bioingeniería para estabilizar los márgenes de los ríos, sustituyendo el uso de técnicas civiles (como los muros de hormigón para canalizaciones o el uso de muros de escollera, que tan a menudo dañan la dinámica fluvial y afectan a la biodiversidad de los ecosistemas fluviales), por técnicas basadas en el aprovechamiento de materiales naturales (como la madera); favoreciendo el desarrollo de la vegetación autóctona, para consolidar y retener el suelo de forma estable.

Asimismo, la presencia invasora de la caña americana (Arundo donax) genera graves problemas en los cauces fluviales, tanto en lo que se refiere a la disminución drástica de la flora autóctona -y a su vez, en la biodiversidad de la fauna-; como por la reducción del caudal y por tanto de la capacidad hidráulica -con un incremento de los problemas de desbordamiento-. La retirada física de los rizomas y su trituración o su solarización son técnicas que TALIO realiza para solucionar este problema.

Restauración del medio natural

La construcción de infraestructuras o los espacios degradados, debido a la presión antrópica; generan heridas ambientales en el territorio.

La aportación de tierra vegetal mejorada, la creación de taludes con pendientes suaves, que facilitan su posterior revegetación; la realización de plantaciones de especies autóctonas, adaptadas al biotopo del sitio; la estabilización superficial del suelo de los márgenes, mediante mallas orgánicas o geoceldas; la siembra de semillas herbáceas,… han sido y son técnicas que TALIO utiliza para favorecer la restauración ambiental del entorno dañado por las grandes infraestructuras, como medidas correctoras de impacto ambiental.

En los últimos años se han añadido otras técnicas que han mejorado la integración paisajística en situaciones más forzadas. Como por ejemplo el uso de técnicas de bioingeniería del paisaje, que ha permitido estabilizar márgenes más verticales, permitiendo su perfecta revegetación; o el uso de técnicas de proyección de sustratos, que permiten revegetar taludes en roca.

Restauración dunar

En los últimos años ha habido una mayor sensibilización dentro del marco de la Estrategia Biodiversidad 2020 de la Unión Europea, para recuperar la vegetación y la fauna propia de los sistemas dunares de la costa arenosa mediterránea.

La presión antrópica a la que se han visto sometidas las playas durante muchos años, ha causado su degradación paisajística; eliminando en la práctica los cordones dunares y, en consecuencia, destruyendo el hábitat necesario para la supervivencia de la vegetación psammófila y su fauna característica.

Las técnicas de bioingeniería utilizadas, en este caso, son los denominados cepillos (cierre formado por la alineación de estacas); o bien el uso de empalizadas de castaño, que actúan reduciendo la velocidad del viento, por acción de la fricción que ejercen; provocando la intercepción y depósito de la arena que transportaba.

Control de la erosión

La erosión del suelo es una grave amenaza, a nivel mundial, por la sostenibilidad de los ecosistemas y la biodiversidad.

Desde TALIO siempre hemos trabajado en servicios de restauración ambiental para ofrecer soluciones a los problemas de erosión que, de forma reiterada, nos vamos encontrando en diferentes ámbitos. Las técnicas de estabilización de taludes, de bioingeniería, las plantaciones o las hidrosiembras son técnicas que, debidamente aplicadas, utilizamos para controlar la erosión.

En este sentido TALIO, empresa especializada en servicios de restauración ambiental, ha innovado y ha conseguido desarrollar una técnica para sustituir las tradicionales cunetas de hormigón por cunetas verdes, que permiten el desarrollo de una cubierta vegetal estable que, al paso del agua se yace; permitiendo su circulación, a la vez que reduce la velocidad del flujo, manteniendo un cierto grado de infiltración regulada en el suelo.

Eliminación de especies invasoras

Nuestros ríos y rieras están invadidos por especies invasoras alóctonas, que deterioran la biodiversidad propia del bosque de ribera. La principal especie invasora que se encuentra en los cauces de ríos y rieras de Cataluña, es la caña (Arundo donax). La caña americana tiene una capacidad muy alta de rebrote, formando grandes densidades de rizomas, que hacen impenetrable para el resto de especies.

El procedimiento más efectivo para su eliminación, es el sistema de extracción de rizoma y triturado del mismo. Es un sistema muy efectivo. Consiste en el triturado de la parte aérea, la extracción del rizoma (separándolo del suelo -si es posible-) y su posterior triturado.

Una vez triturado, el residuo es un compuesto vegetal que se puede aprovechar como abono para campos de cultivo; mejorando la estructura y cantidad de materia orgánica del suelo, o bien puede dejarse extendido en la zona de triturado. De esta forma se optimiza la sostenibilidad, el reciclaje y se minimiza las emisiones.

Sistemas alternativos de erradicación

En caso de que haya puntos donde no se pueda erradicar la caña por extracción de rizomas -por los motivos que sean-, existen sistemas alternativos de erradicación:

• Solarización: consiste en desbrozar la parte aérea e instalar una lámina/manta de polipropileno de alta densidad, (especial para la erradicación de cañas), muy bien grapada. De esta forma cuando la caña quiere rebrotar, se encuentra un paramento físico que no le deja pasar la luz; y una alta temperatura que la solariza. Es muy adecuado para escolleras o muros de piedra con caña.
• Inundación: La caña no es capaz de sobrevivir con agua estancada en sus raíces. Si lo permite la orografía, se pueden construir pequeños diques que mantengan el agua estancada y erradiquen la caña.

Una vez erradicada la caña, es muy importante la revegetación posterior. Hay varias posibilidades, pero las más efectivas son las siguientes:

• Revegetación con carrizo: Si hay carrizo alrededor, éste colonizará la zona erradicada con mucha facilidad. Una vez establecido el carrizo, la caña no tiene capacidad de invadirlo.
• Revegetación con plantaciones: Para evitar que se vuelva a implantar la caña, la mejor forma es dar sombra al espacio, y consolidar un bosque denso. Así, se debe hacer una plantación de bosque de ribera muy densa, con especies de rápido crecimiento (Salix, Populus, olmos) y de rápida proliferación.

Aparte de la caña, hay otras especies invasoras muy extendidas en los cauces de nuestro territorio; tales como rubias, ailantos, uva de moro o cortaderias (estas en menor número). Para poder combatirlas, deberá valorarse el nivel de afectación y el estado vegetativo en el que están; ya que el sistema de erradicación varía dependiendo de las especies y las condiciones.