En Talio somos expertos en mallas de triple torsión y barreras dinámicas.
En España el ferrocarril es un medio de transporte muy usado tanto para el transporte de pasajeros como de mercancías y se requiere que las vías del tren y el terreno aledaño se encuentre en perfecto estado para garantizar la seguridad de los ciudadanos y de las mercancías.
Las exigencias de pendientes máximas en el diseño del trazado de las vías obliga a ejecutar túneles o trincheras para salvar la orografía del terreno, especialmente, cuando discurre por zonas montañosas.
Los taludes que se generan suelen conllevar con el tiempo problemas de estabilidad que pueden poner en riesgo la seguridad del tren.
Este hecho conlleva la necesidad permanente de realizar un mantenimiento llevando a cabo obras que protejan la vía contra el desprendimiento de rocas o para la estabilización de los taludes tales como la instalación de barreras dinámicas y mallas de triple torsión.
Mallas de triple torsión y barreras dinámicas para proteger las vías ferroviarias.
Con las mallas de triple torsión, se evita que posibles desprendimientos superficiales del terreno dañen la infraestructura ferroviaria donde está ubicada, siendo eficaz para retener y conducir de forma controlada piedras y bloques de pequeño-mediano volumen.
Con las barreras dinámicas, no se evita que se produzca el desprendimiento en su punto de origen, su función es interceptar dichos bloques desprendidos en su trayectoria de caída antes de que puedan impactar en la vía férrea. Su diseño pasa por el estudio de las múltiples posibles trayectorias de caída de los bloques lo que permite optimizar su ubicación, altura y su capacidad de absorción de la energía con el fin de maximizar la seguridad de la infraestructura.
En Talio hemos trabajado en distintas actuaciones para mejorar la protección de taludes en vías ferroviarias como el funicular de Sant Joan en la montaña de Montserrat. En estas intervenciones hemos utilizado mallas de triple torsión y barreras dinámicas para garantizar la máxima seguridad de la infraestructura.


PROTEGEMOS EL FUNICULAR DE SANT JOAN (MONTSERRAT)
En los últimos años se han registrado una serie de incidentes de caída de cantos rodados o agregados de cantos rodados sobre los vagones del Funicular de San Juan.
Por este motivo, y aprovechando el paro técnico que se realiza durante el mes de enero para el mantenimiento de las instalaciones del funicular, TALIO ha realizado un conjunto de medidas de protección contra desprendimiento de rocas desde las vertientes hacia la vía, a fin de mitigar el riesgo de caída de bloques de roca.
En términos generales, las actuaciones de protección pueden dividirse en medidas de tipo pasivo y medidas de tipo activos.
Las medidas de protección pasivas consisten en enrejados que conducen verticalmente la caída de bloques o que interceptan las trayectorias de caída y, por tanto, permiten que los procesos erosivos de inestabilidad estén controlados.
Las medidas de protección activas son medidas de estabilización in situ de bloques potencialmente inestables donde se incrementa el factor de seguridad a través del anclaje y fijación de los bloques al talud, reduciendo así su peligrosidad geológica.
Las actuaciones realizadas por TALIO se han centrado en la vertiente Noroeste (derecha en sentido ascendente de la marcha del funicular) que se caracteriza por la presencia de una batería de agujas, cuya parte superior se encuentran alteradas y con una elevada concentración de lastres, individualizados y fracturados, formados por conglomerado meteorizado y de aspecto disgregado, que fácilmente se desprenden en bloques individuales de tamaño variable, a menudo de dimensiones lo suficientemente grandes como para ser muy peligrosas.
Para proteger la seguridad del Funicular de San Juan, las actuaciones realizadas han consistido en la estabilización de cuatro grandes bloques mediante un sistema activo de malla de triple torsión 8×10-16 y red de cable de acero de tejido romboidal envolviendo los bloques, con apertura de 300×300 mm y grapas antideslizantes en los nodos. El sistema se ha anclado mediante pernos de anclaje GEWI de 25 mm de diámetro y 2m de longitud.
En la zona de llegada del funicular de San Juan la solución realizada ha consistido en un sistema de protección pasiva formado por la instalación de una barrera dinámica en un bancal intermedio de la vertiente de 36 m de longitud, de las siguientes características: de 750 Kj de nivel de energía máxima (MEL), clase ETAG 27, y 3 m de altura nominal.
Debido a las condiciones del emplazamiento donde el acceso era prácticamente imposible, todos los materiales y la maquinaria de perforadoras necesaria para la realización de los trabajos se transportaron en helicóptero.
Funicular de Sant Joan: barrera dinàmica, malla triple torsió, pernsancoratge i xarxa de cable.
Recuerda en TALIO desde sus orígenes somos una empresa creada con el objetivo de minimizar los daños ambientales causados por la actividad humana. Defendemos la existencia de un equilibrio entre el gris y el verde.
¿En qué podemos ayudarte?
Email: taliosa@taliosa.com | Teléfono: 93 638 85 25 | Móvil: 679 803 367