Existen diferentes sistemas de protección de los taludes, pero uno de los más habituales, instalados por TALIO, es la malla de triple torsión.
Toda medida que se implemente para mejorar la seguridad en las carreteras es poca. Uno de los riesgos más desconocidos, sobre todo en carreteras de montaña, es la caída de piedras en las calzadas desde los taludes, causa de accidentes y algunos de ellos muy graves. Ante esta problemática, una de las iniciativas más eficaces es la instalación de mallas de triple torsión para la protección taludes. Cada año evitan muchos accidentes.
¿Qué es la malla de triple torsión?
Es una técnica de protección de los taludes especialmente adecuada contra desprendimientos superficiales basada en la instalación de una malla hexagonal de triple torsión que sirve para evitar que los posibles desprendimientos de piedras tengan efectos nocivos sobre la infraestructura viaria donde se instalan.
Esta malla se puede instalar de diferentes formas, en función de las particularidades del talud y de sus acabados. Se puede ceñir al terreno o instalar como una cortina o embudo, o reforzarla con bancales de cable de acero para aportar mayor resistencia al sistema.
Las principales ventajas de las mallas para taludes de triple torsión
La malla es muy importante para garantizar la seguridad en las carreteras y ofrece distintas ventajas:
1.- Instalación sencilla. Esta técnica de protección tiene una instalación. relativamente sencilla en comparación con otras soluciones existentes más complejas, aspecto que hace que sea económicamente muy competitiva.
2.- Alta resistencia. El alambre usado por la configuración de la malla de triple torsión presenta una protección extra con una aleación de zinc que le da al material una vida útil muy larga, de más de 25 años.
3.- Adaptabilidad. La malla de acero es flexible, lo que permite adaptarla al terreno, sea cual sea su inclinación. Además, por sus características cubre de forma eficaz las necesidades de más del 90% de los metros cuadrados de taludes a proteger.
4.- Es ecológica. La malla de triple torsión bien adaptada retiene el suelo, permitiendo que crezca la vegetación y que aumente la adhesión sobre el terreno.
En Talio utilizamos esta técnica para mejorar la seguridad vial en las carreteras donde instalamos este mallas para taludes. PROTEGEMOS TALUDES, PROTEGEMOS PERSONAS.
Una de las últimas intervenciones la hemos realizado en la localidad de Dosrius para la protección de un talud.
PROTECCIÓN DE UN TALUD EN DOSRIUS
TALIO ha ejecutado las obras de estabilización del talud de la calle Montgat de Can Massuet del far, para el Ayuntamiento de Dosrius como adjudicatarios de la misma. La obra presenta un desmonte de 296 ml de longitud y una altura variable desde los 3 metros hasta los 20 m, dividida en dos fases principales.
El objetivo principal de llevar a cabo esta actuación, era la de mejorar la seguridad del tránsito de personas y vehículos por el vial, frente a los constantes desprendimiento de rocas y material del talud a actuar.
Desde el punto de vista geológico, los materiales que lo constituyen son mayoritariamente rocas ígneas: granodioritas y granitos alcalinos, los cuales presentan una intensa fracturación lo que los hace vulnerables a los procesos erosivos e infiltración de agua procedente de las lluvias a través del sistema de fracturas. Se puede observar claramente la transición en el nivel de eteorización de la roca, pasando de una zona de macizo rocoso intensamente fracturada a zona de suelo, conocido como sauló.
En una primera fase se realizó una actuación de desbroce y saneo intenso del talud, limpiando todas las cornisas que se presentaban en la cabecera de talud, rocas sueltas, y tocones de árboles que se encuentran en voladizo en el límite de la cabecera. Todo el material acumulado del saneo y desbroce se retiró y se reperfiló el pie del talud.
En una segunda fase, los trabajos se centran únicamente en un tramo de 85 metros lineales y una superficie total de 900 m2, correspondiente a la zona de macizo rocoso, donde se procedio a la colocación de una malla de triple torsión 8×10-16 adaptada a la superficie del talud, con anclajes de 3 m de longitud y 25mm de diámetro unidos mediante un cableado de refuerzo de 12mm de diámetro.