Porque se merecen lo mejor de nosotros.

Poda de trepa

Consiste en una poda en altura, realizada normalmente, en arbolado de grandes dimensiones. Ante todo, un equipo formado por operarios especializados y con acreditada experiencia en técnicas de jardinería, realizan un análisis visual de los árboles; para saber cómo estos crecen y se desarrollan y, para entender mejor dónde y cómo hacer los cortes de la poda.

A continuación, uno o más miembros del equipo, equipados con los materiales necesarios, suben con seguridad arriba de los árboles, acompañados de las herramientas de corte necesarias según el trabajo a realizar (serrucho de mano, tijeras y motosierras). A partir de aquí, y siempre garantizando la seguridad del operario, ciudadanía y bienes materiales; se inicia la poda.

Cubiertas verdes

Las cubiertas verdes se refieren a ajardinar terrazas, o cubiertas de edificios, o patios interiores de manzana. Algunos de los beneficios de esta práctica son la ganancia de espacio lúdico para la vecindad, la mejora del aislamiento térmico y sonoro (aumentando la eficiencia energética), la impermeabilización de la zona, la revalorización de la finca y de las viviendas, la reducción de los niveles de contaminación y del efecto isla de calor, la posibilidad de la agricultura urbana y, la mejora de la biodiversidad urbana, aspectos todos ellos que conllevan, en definitiva, una mejora en la calidad de vida.

Cada cubierta verde es destinada a una localización distinta; y, por tanto, unos factores ambientales también diferentes. Por ello, antes de la instalación de ésta, se realiza un estudio para determinar qué vegetación y/o actuaciones son adecuadas para cada cubierta.

Plantaciones

Plantación de arbolado, arbusto o herbáceas, con la consecuente realización del hoyo donde esta vegetación se implantará. La vegetación puede ser de diferentes tamaños, e ir en contenedor o a raíz desnuda.

Diferentes técnicas de jardinería pueden ser utilizadas para la plantación y posterior desarrollo de la vegetación; como, por ejemplo, la creación de hoyos que retienen el agua de la lluvia, el tipo de sustrato añadido o técnicas más innovadoras como los ‘cocoons’ -unos materiales diseñados para suministrar agua a la planta, de forma autosuficiente, durante un cierto tiempo-.

Además, se completa realizando un cierto mantenimiento, ya sea instalando diferentes técnicas de riego o con el constante desplazamiento de un equipo, a fin de asegurar la supervivencia del máximo número de individuos establecidos y desarrollados correctamente.

Céspedes

Instalación de césped natural, de primera calidad y adaptado al territorio, favoreciendo un buen drenaje.

Cada tipo de césped requiere unos factores ambientales determinados, por eso, según la zona donde se quiera instalar, se utilizará un tipo u otro. Por ejemplo, con la selección de semillas se puede obtener un césped con una elevada adaptación al calor y la sequía.

El césped es suministrado en tepes, que son rollos vegetados con las semillas herbáceas adecuadas y el sustrato idóneo y, donde sólo es necesaria la correcta implantación en el terreno.

Su mantenimiento es diverso, según las semillas utilizadas.

Prados floridos

Los prados floridos son cubiertas vegetales, dominadas por especies herbáceas; que disponen de una serie de semillas de vegetación, que se combinan para estar florecido durante casi todo el año. Aporta una mejora paisajística y ambiental en los parques, además de múltiples beneficios -como la atenuación de las altas temperaturas, la disminución de la erosión del suelo, la mejora de la calidad del aire y la biodiversidad urbana-, ya cuya diversidad vegetal aporta multitud de recursos que pueden ser aprovechados por las aves y los insectos; convirtiéndose así, en una zona de ecosistemas equilibrados. Además, estos prados son capaces de acercar la naturaleza a la ciudadanía.

Se hace imprescindible, después de la implantación, realizar un correcto mantenimiento; para asegurar el buen funcionamiento del prado, siendo este sencillo, pero determinante.

Mejora hábitats de fauna

Desde TALIO, el interés por la conservación de la flora y fauna del territorio son dos puntos realmente importantes. Por ello, invertimos grandes esfuerzos en proteger y favorecer la conservación y desarrollo de diversas especies.

En el caso de la fauna, muchas de las actuaciones son realizadas para mejorar el hábitat de anfibios, aves y ungulados, entre otros.

La degradación o incluso la desaparición de las bases o zonas calmadas de los ríos, es un fenómeno habitual que se da en zonas donde la densidad de población es muy elevada, o donde los campos de cultivo ocupan todo el territorio. Son efectos que modifican el curso fluvial de un río o el correcto funcionamiento de una baza, provocando la consecuente desaparición o desplazamiento de anfibios.

Por ello, desde TALIO se utilizan diferentes técnicas de jardinería, como entramados de madera o muros de piedra seca, para crear espacios óptimos, como peceras, para el favorable desarrollo de anfibios. Al añadir vegetación de la zona, hacemos que sirva de refugio para éstos y aseguramos el mantenimiento del suelo; que a su vez desarrollará un área autosuficiente, que se regulará por sí sola.

El constante encajonamiento de los ríos, causado por el aprovechamiento humano de los terrenos, junto con el establecimiento de especies de vegetación invasoras; ha provocado una disminución y desplazamiento del número de individuos de aves, que dependen de los ambientes de ribera. Por ello, intentamos recuperar estos espacios, eliminando las especies invasoras y propiciando el desarrollo de las especies autóctonas. Se interviene añadiendo vegetación de ribera de la zona e incluso, realizando movimientos de tierra que corrigen el correcto desarrollo del río; favoreciendo el establecimiento y desarrollo de aves dependientes de los bosques de ribera.

En un territorio tan urbanizado, es posible la convivencia con la fauna salvaje. Así, desde TALIO participamos en la creación de pasos de fauna/puentes verdes/ecoductos…, para evitar el aislamiento de las poblaciones y los posibles accidentes hacia éstas; que a su vez pueden resultar un problema de seguridad ciudadana. Se ha demostrado que estas actuaciones favorecen el desarrollo de poblaciones de mamíferos, como varios ungulados o pequeños carnívoros.

Otras actuaciones de restauración ambiental, son realizadas para recuperar los hábitats dañados por la acción humana o efectos ambientales adversos. Redes orgánicas, hidrosiembras y diversas técnicas de bioingeniería, entre otras, son utilizadas para intentar corregir un área modificada; y provocar el retorno de las especies propias del hábitat, logrando así un ecosistema sano.
Además, siempre estamos dispuestos a mejorar. Por eso seguimos la actualidad formativa, para añadir a nuestras metodologías, las nuevas técnicas que van surgiendo; lo que nos permite crecer como empresa y obtener mejores resultados.